


















La casa como cuerpa
Marcia Santos
Key words:
Casa, cuerpo, arte, mujeres, Ciudad Juárez
La exhibición “La casa como cuerpa” curada por Marcia Santos en el Museo de arte de Ciudad Juárez del 6 de mayo – 17 de julio de 2022 conformada por siete artistxs: Mairé Reyes, Alexandra Rodríguez, Joana Ríos, Iris Díaz, Arminé Arjona, Isabel Cabanillas de la Torre, David Susana Hinostroza. Es una propuesta curatorial que parte de reflexiones en torno a la idea de habitar. El cuerpo como primer lugar que habitamos, la cuerpa es el territorio personal, yo habito mi cuerpo, mi territorio móvil. Por otra parte existe este espacio, territorio inmóvil donde resguardamos nuestro primer hogar, nuestra casa. La casa se articula como un espacio que contiene las primeras experiencias del cuerpo, genera significados, modelos de representación y espaciales.
Nosotrxs ya somos habitantes de nuestro propio cuerpo. “La acción de habitar se enmarca en la de residir en un mismo lugar. Y ese lugar donde se habita es aquel donde podemos delimitar nuestro domicilio o vivienda”, este espacio delimitado es donde se existe, donde se es y tiene, donde el ser reside. Nuestro cuerpo es el primer espacio y el último que habitamos, donde nuestro ser se encuentra “demorado” (Margalef Arce, 1945).
La casa expresa la estructura del habitar en sus aspectos físicos y psíquicos. Yo podría pensar, por ejemplo, que el cuarto designado como cocina cumple con ciertas características que la hacen nombrar de esa manera, así mismo, estas cualidades representan alimento, nutrición, madre, familia, convivencia, etc… Al igual que el sótano, este tiene ciertas características que podemos atribuir a nuestro inconsciente, este espacio que se encuentra en la parte trasera de nuestra consciencia.
En esta exhibición las artistas fueron seleccionadas por invitación con trabajo previamente realizado y cada una aporto diferentes perspectivas sobre la idea de habitar lo corpóreo: Mairé Reyes con la pieza de “Trozos de carne” una instalación de tubo de cinco metros de transporte público, enuncia al cuerpo que pende de él como espacio que se traslada y es vulnerado, victima del orden simbólico que ocupa en el transporte público de Ciudad Juárez.
“NO. Herramientas para la autodefensa diseñada por una persona visualmente vulnerable” de Alexandra Rodríguez, responde a la vulnerabilidad a través de sus tres piezas de autodefensa – un casco con vidrios, una piedra con lazo, y un cuchillo de vidrio – construidas por ella misma con material obtenido de desechos de lugares en los que ella transita.
Joana Ríos con “El bordado, una heterobiografía del espacio íntimo” profundiza en la noción de intimidad que el cuerpo genera con relación al espacio que habita con una instalación de tres sobrecamas intervenidas con escritura de diarios personales en bordado manual y costura a máquina suspendidas en el espacio.
No obstante, este espacio denominado casa también tiene que ser construido, cuidado, protegido Iris Díaz reflexiona sobre esto con su poema y dibujos ¿Cómo ocupar un espacio?, así también habla de los habitantes de su casa que nos son tan visibles con su libro arte construido con basura reciclada de su casa “Los insectos que viven en mi casa”.
El cuerpo como espacio habitado también puede ser construido con un conjunto de otros cuerpos de texto e imagen, como es el trabajo de Arminé Arjona médico general acupunturista, poeta juarense quien mediante el conjunto de su trabajo de dibujos y textos construye el conjunto de lo que ella denomina su propio cuerpo.
La recuperación del cuerpo habitado en la obra de una artista es el caso de la familia de la artista emergente juarense asesinada en la madrugada del 18 de enero de 2020 Isabel Cabanillas de la Torre, cuyo caso no ha sido esclarecido por las autoridades. Para la exhibición consideré necesario agregar su trabajo ya que la inauguración se llevo a cabo en las vísperas de su cumpleaños, todos le debemos a Isabel visibilidad y justicia. Los espacios museísticos también tienen que ser utilizados como espacios de denuncia, así mismo, para dignificar el trabajo de una artista quien estaba en pleno desarrollo de su obra. El cuerpo ausente que reclama justicia se edifica de los objetos de su estudio y obra.
Finalmente, el cuerpo habitado es un nudo de complejidades entrelazadas que se desplazan en el ser de maneras inimaginables, puede ser fragmentado o resignificado diariamente como la obra de David Susana Hinostroza con su obra: Diario: estados de género (1-100), son cien autorretratos en pintura que fueron desarrollados durante cien días, le artista de genero fluido plasmaba las cualidades con las que se sentía identificade al final del día.
El habitar refleja la imagen del individuo, es decir, existe una personalización del entorno, la familiaridad entre el modo de ser y modo de habitar. Esto le da un sentido hacia la autoafirmación, la toma de posesión del mundo. El interior de un cuerpo hábitat evidencia las estructuras de la personalidad, el posicionamiento frente a sí mismo. Habitar es un resultante de un proceso histórico, social, inclusive tecnológico. En ese sentido pensar en nuestro posicionamiento ante el mundo desde estos procesos.
Como propuesta de activaciones se realizaron actividades a lo largo de los tres meses de la exhibicion, fueron las siguientes actividades: Charla: El bordado como medio artístico de Joana Ríos; Taller de autorretrato de David Susana Hinostroza; Lectura de cuento y taller de manualidad por Iris Diaz; Laboratoria Nuestra cuerpa te acompaña de Alexandra Rodríguez; y finalmente el Taller Manual de supervivencia colectivo de Maire Reyes.
Maire Reyes. (Ciudad Juárez, 1995). Licenciada en Artes Visuales por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Su trabajo parte del análisis de estructuras sociales que generan la trasgresión sexual y el sexismo hacia la mujer en el decurso del tiempo. La figura del ciudadano promedio en el desierto de Ciudad Juárez. Ha realizado proyectos de investigación interdisciplinar en torno a temas como la memoria, transporte público y la frontera. En formatos de fotografía, video, instalación y performance. Su obra es autobiográfica y por medio de esta reflexiona sobre ella y su entorno. Le gusta experimentar con diferentes técnicas y materiales. Actualmente trabaja sobre el entorno en sí mismo y cómo éste influye conscientemente en su proceso creativo.
Isabel Cabanillas de la Torre (Ciudad Juárez, 1993 – 2020) artista, diseñadora de ropa y activista mexicana. A través de su trabajo como artista expresó sobre la vida cotidiana, memes, los derechos para las mujeres, los migrantes, la no militarización y la defensa de la tierra. En 2019 colaboró con la red de mujeres “Mesa de Mujeres “en el proyecto “Observatorio Ciudadano de Justicia Especializado en Género”, donde se monitoreaba el Sistema de Justicia Penal Acusatorio y el acceso a la justicia de las mujeres.
Alexandra Rodríguez (Ciudad Juárez, 1995) Se enfoca en utilizar la práctica artística para buscar formas de plantar y enraizar su cuerpa en espacios estériles y violentos, de manera en que pueda apropiarse de ellos y así retomar su agencia y cualidad de cuerpa viva. Esto, a través de las acciones comunitarias y colectivas de aquellas que son rechazadas, negadas y vulnerabilizadas en el espacio público. Su obra presenta roces entre el Arte Útil, la escultura, los medios digitales y la instalación. Dentro de sus diferentes proyectos, Alexandra trabaja con el recorrido como una forma de apropiación, atravesando espacios físicos y digitales con su cuerpa y la de sus compañeras.
Joana Ríos (1987) Mujer fronteriza, tallerista, mediadora y artista textil, cuenta con una formación interiorista en donde desarrolló interés por conceptos como el espacio y las artes textiles desde una perspectiva interdisciplinaria. Durante el periodo de participación en el posgrado de procesos creativos (2019-2022) profundiza en la casa como uno de los escenarios donde se visibilizan las prácticas cotidianas como indicios que nos identifican. Para ella, el bordado es una materialidad que permite profundizar en el espacio íntimo dentro de la casa como temática personal y autobiográfica lo que invita a reflexionar sobre las diferentes formas de habitar y en donde los contextos son parte simbiótica del ente que participa de ellos.
Iris Díaz ( El Paso, Texas, 1994) estadounidense y mexicana, fronteriza. Cursó la Lic. en Artes Visuales por parte de la UACJ durante 4 años y tuvo que dejar sus estudios para poder criar a su hija. La mayoría de su trabajo y colaboraciones se han desarrollado en Ciudad Juárez. Artista multidisciplinaria, que mayormente trabaja con fotografía, vídeo y dibujo, también mezclándolos con arte povera y arte reciclado. A partir de autoexploraciones para encontrar aquello que ella es, trata temas como la cotidianidad, la memoria, la soledad, el deterioro, el caos, el hogar y la maternidad; a veces abordándolos desde lo absurdo.
David Susana Hinostroza ( Ciudad Juárez, 1991) actualmente cursa la Licenciatura en artes visuales en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, se graduó del Centro Municipal de las Artes en el 2014 como técnico en Artes Plásticas. A través de la pintura, el collage, y el dibujo, Hinostroza se da a la tarea de componer imágenes que reflejan una constante búsqueda por la armonía, los temas representados en sus obras parten de una diversidad de temas, entre los que destacan, su visión existencialista de la vida, su miedo a la muerte y un amor sublime por la vida, así como su experiencia como persona Queer, y de género fluido. Cada pincelada, trazo y recorte, sugieren al espectador el proceso de observación y análisis, que cada obra necesita, para reflejar una experiencia personal y sincera.
Arminé Arjona (Ciudad Juárez, 1958) Médico, acupunturista y escritora juarense. Ha destacado en el ámbito cultural fronterizo desde finales del siglo pasado –la mayor parte del tiempo al margen de las instituciones– tanto por lo punzante de sus textos como por su labor activista. Ha publicado obras que abarcan casi todos los géneros literarios: poesía, cuento, novela, dramaturgia, aforismos y haikús, participando en un gran número de antologías y revistas, como Entorno, Puente Libre, Contratiempo, Arenas Blancas, Canto a una ciudad en el desierto (2004), Agualluvia de Letras (2008), Narrativa juarense contemporánea (2009), Tan lejos de Dios: poesía mexicana en la frontera norte (2010), Manufractura de sueños (2012), Sangre mía / Blood of mine (2013) y Ni una más: poemas por Ciudad Juárez (2014), Jane hogar dulce ahogar. En el ámbito de las artes escénicas, ha colaborado con La Última Butaca, compañía teatral juarense dirigida por Jissel Arroyo, ya sea desde la producción, adaptación o asistencia de dirección en las puestas en escena Naomi en la sala, El atascadero, La lagartija, Efecto dominó y Las niñas de la guerra.